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16 - Cumplís 11 años

Hace unos 25 años, pero en septiembre, Gime, mi hermanita, me regalaba esta tarjeta, dibujada por sus propias manitas, por el festejo de mi cumpleaños N° 11. Hace unos meses me reencontré con este dibujo entre papeles que guardo de todos los tiempos y me di cuenta de que este año también cumplo 11 años. O sea, mi diabetes y yo cumplimos 11 años juntas. Cada año desde el diagnóstico en 2010 se siente como un tiempo extra que me fue otorgado, porque nací en una época en la que una enfermedad como la diabetes tiene un tratamiento que no siempre existió y evoluciona con la tecnología (el descubrimiento de la insulina cumplió recién 100 años, hasta antes de eso, la diabetes tipo 1 era irremediable y mortal); y porque tengo el privilegio de poder acceder a ese tratamiento y a la educación necesaria para saber cómo gestionarlo. Haber encontrado esta tarjetita me hace reconocer lo mucho que valoro estar acá, especialmente este año, y si bien todo este tiempo lo llevo conviviendo con una enfer

15 - Avatar (sobre el primer DED Virtual - 2020)

Estamos en noviembre que es el mes de la diabetes. Esto es así en honor al Dr. Frederick Grant Banting que nació el 14 de noviembre de 1891, y aunque ya no existe físicamente en el planeta desde el año 1941, es especialmente recordado en estas fechas por millones de personas que vivimos con diabetes alrededor del mundo. Varias veces mencioné que el Dr. Banting junto con el Dr. Charles Best, fueron quienes descubrieron la insulina que permitió tratar en 1921 por primera vez a un joven con diabetes tipo 1, enfermedad que hasta ese entonces era mortal. En el 2010, cuando tuve mi debut diabético, además de todo lo nuevo que estaba experimentando, me sentía bastante extraterrestre: nunca había oído hablar de tipos de diabetes; no conocía a ninguna otra veinteañera que tuviera diabetes; tenía que ir a todos lados con juguito en la mochila; tenía que ponerme alarmas para inyectarme insulina a ciertos horarios; debía pincharme, medir el azúcar en la sangre, hacer cálculos antes de comer...toda

14 - Volver el tiempo atrás

Llevo más de cincuenta días de aislamiento y hoy cumplo diez años viviendo con diabetes tipo 1. Durante esta cuarentena empezamos a ver una serie, Outlander. La protagonista, Claire, es una joven inglesa que luego de haberse desempeñado como enfermera durante la Segunda Guerra Mundial, se va a Escocia en una segunda luna de miel con su marido y accidentalmente viaja en el tiempo a la Escocia de 1743. Claire empieza a vivir innumerables aventuras y termina en determinado momento asistiendo como voluntaria en un hospital de caridad que manejan las monjas de un convento, por eso primero debe ganarse la confianza de la Madre Hildegarde, la mayor autoridad de la institución. En una escena en el hospital, Claire se acerca a una mujer que tiene sed constante, está débil y tiene la necesidad de orinar muy seguido. Síntomas muy claros, pude diagnosticarla yo con la misma facilidad que Claire: diabetes tipo 1, que ella llama “enfermedad del azúcar”. En el siglo XVIII la diabetes todavía no tení

13 - El camino de la heroína - Ponencia DED Argentina 2019

Cuando era chica y me preguntaban qué quería ser cuando fuera grande pasé por épocas de respuestas muy dispares: quise ser periodista; o estudiar ingeniería en sistemas; paleontología; arqueología; ingeniería genética; arquitectura; ¡quería ser astronauta!.  Con el tiempo pude dilucidar que en realidad lo que más me interesaba eran las historias: la posibilidad de entrar y salir de mundos distintos de la mano de personajes diferentes. Yo en realidad no quería ser periodista, me gustaba que Clark Kent fuera periodista y el alterego de Superman; no iba a ser genetista, me encantaba la posibilidad de que unos científicos revivieran dinosaurios en un parque jurásico; y no quería saber todo sobre computadoras, me fascinaba la idea de que Neo, un hacker, fuera el elegido y nos liberara de la Matrix. Siempre me gustaron las historias, y entendí que para mi, el cine iba a ser la llave que me permitiera entrar y salir de esos universos distintos: así yo podría edificar mundos.  Estud

Fotogramas con diabetes de Flo Sosa en DED Argentina 2019

Me siento profundamente honrada de haber podido subir al escenario del Diabetes Experience Day Argentina 2019, el 5 de octubre en San Luis. Para mi, que siempre estoy escudada por una cámara, ponerme del otro lado para intentar narrarme es toda una conmoción.  El DED es un evento surgido en España de la mano de Ángel Ramírez y es un encuentro que busca educar y difundir sobre diabetes, dándole voz principalmente a quienes vivimos con esta condición. Este año es la segunda vez que se hace en nuestro país gracias al trabajo de los Dres. Nancy Carreño y Daniel Sternik de Fundación Argentina Diabetes. El año pasado asistí como público y volví llena de entusiasmo ( 08 - Llego tardísimo - Sobre el DED Argentina 2018 ). Hoy toda esa emoción se ve totalmente multiplicada. Comparto lo que fue mi ponencia (estaba realmente muy nerviosa, ¡todavía no me escuché!) como introducción a todo lo que iré reflexionando en breve, "El camino de la heroína". Fotogramas con diabetes de Flo

12 - Big Bang

Adaptándome a los tiempos que corren, he creado una página de Facebook para compartir todo lo que aquí escribo. Los invito a pasar también por allí desde AQUÍ y acá abajo les convido la presentación cosmonaútica que hice por allá. Se expande el cosmos :) Cosmonauta fue primero mi seudónimo como fotógrafa, luego como cineasta y ahora es mi alterego para hablar de mi diabetes. Me autodenominé “Cosmonauta” en el 2003, para hacer propio algo de una película alemana que se estrenó ese año, Goodbye Lenin! y que es una de mis historias favoritas del cine. En esta película ambientada en Alemania del Este en el año 1989, Alexander, el protagonista, se propone montar una fachada que mantenga en pie los ideales socialistas ante la percepción de Christiane, su madre, férrea militante del partido, quien despierta de un coma de ocho meses con la salud muy debilitada, tiempo durante el cual cae el muro de berlín y se reunifica Alemania, generando cambios políticos y sociales que Alex cree

11 - La chica ilustrada

Voy a recurrir de nuevo a las imágenes. Estas dos fotos las tomé yo, en el mismo espacio. La primera, en blanco y negro, es del año 2010. La segunda, a color, es de este año.  La verdad es que hasta hace unos días, en los que tuve que revisar mi archivo fotográfico por un trabajo, no recordaba la primera foto. Y al encontrarla (así como contaba en la entrada 09 - La seguridad de los objetos ) me remontó a un momento bisagra en mi vida. Cuando revelé ese rollo y me entregaron los negativos escaneados, el archivo de la foto estaba al revés (creo que quien escaneó no la entendió) y se leía perfecto el “Welcome” (bienvenida) de la alfombrita ante la puerta de la casa de mi abuela. Era mayo de 2010 y hacía pocos días me habían dado el alta de la internación tras mi debut diabético y me pareció tan, pero tan significativa esa “bienvenida” que en aquel entonces la publiqué en la red social del momento ( Flickr ) con el título “(Just like) starting over” (O sea: “como empezar de nuevo

10 - Diaversario

Hace unos días, después de correr un poquito bajo la lluvia para no llegar tan tarde a cursar, me estaba bajando el azúcar. Lo noté gracias a la curva de glucemia que me muestra el sensor continuo a través de la bomba de insulina. Ni la profe, ni mis compañeros se dieron cuenta de nada, yo seguí prestando atención a la clase mientras tomaba apuntes y comía unos caramelos (hasta que llegara el recreo para comer una fruta). Así es todos los días con diabetes tipo 1, teniendo que prestar atención como todos a la vida, pero con el trabajo extra 24 hs x 7 días a la semana, que debería estar haciendo el páncreas que no funciona. Esto no es un esfuerzo inhumano, al contrario, es lo más humano que conozco: es extenuante y a veces doloroso, pero es aferrarse a la vida. El 10/05 se cumplieron 9 años de trabajo 24/7. ¡Feliz diaversario para mi! Y feliz primer año a este blog <3

09 - La seguridad de los objetos

Me gusta sacar fotos con película. Tuve mi primera cámara a los 12 años y en esa época no tenía opción digital. Con el tiempo me fui enamorando de la fotografía fotoquímica y de su procedimiento. Sacar con rollo tiene algo de ritual, primero la limitación: tengo 36 fotogramas nada más. Necesito visualizar la foto, imaginar brevemente cómo inmortalizo una u otra escena, cierto gesto, un momento de luz particular. Después el encuadre y click. Una elige qué fotografía y en ese mismo acto está eligiendo qué deja afuera. Y tras el click, la imagen latente, la foto no se hace tangible hasta que no se revela, o sea, hasta que se somete a la película a un proceso químico que hará visible la foto. La película es material fotosensible, reacciona a la luz que dejo entrar a la cámara para formar la imagen. No poder ver al instante la imagen que tomé le suma mística a la cosa: la veo en mi mente y la capturo con la cámara, pero no sé del todo si será como la imaginé; y tengo que esperar, primero

instrucciones #1 glucometría

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